Erika no entiende razones cuando se trata de negociar. Quizá por eso Mateo se siente agobiado. Cuando empezaron a salir, Erika se mostraba tan atenta y complaciente con él que logró conquistarlo sin mayor esfuerzo. Solo el paso del tiempo llegó a demostrarle lo equivocado que estaba.
De repente, Erika se volvió sorda para él. Mateo no tenía voz ni votoen las decisiones. Se sentía anulado. Erika utilizaba su astucia para convencerlo y hacerle creer que siempre tenía la razón. Que lo llamen ‘pisado’ se convirtió en costumbre.
LÍMITES. Para el director del Centro Psicoterapeutico del Perú, Estuardo Yacolca, el que uno de los enamorados siempre tome las decisiones no debe ser sinónimo de sometimiento. Según el especialista, debe existir un balance en las relaciones que permitan a los involucrados poder expresar sus opiniones.
“Todo va a depender de las actividades que realicen juntos. Si, por ejemplo, van de compras a una librería y ella conoce más del tema, es lógico que ella decida qué comprar”, sostuvo.
Sin embargo, Yacolca recuerda que siempre debe de haber límites. Uno empieza a detectar un carácter dominante en la otra persona cuando se percibe malestar e incomodidad. “Si lo que él (ella) decide nos afecta, nos molesta y no somos escuchados, entonces se está ante un controlador (a) en potencia”, agregó.
El peligro en este tipo de relaciones es que el autoritarismo puede llegar a la violencia y humillación. Por ello, el psicoterapeuta aconseja dialogar y, de no llegar a un acuerdo, buscar pronto a un profesional.
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