El ministro del Ambiente, Antonio Brack, descartó que las más de 11 mil toneladas de agua radiactiva que fueron vertidas al mar, procedentes de la central nuclear de Fukushima, afecten inmediata, directa o gravemente la costa del Perú.
“Felizmente, en el caso nuestro, al estar nuestro país en el hemisferio sur, donde la circulación de corrientes marinas es totalmente distinta al igual que el curso de los vientos, lo que sucede tan lejos en el hemisferio norte no nos afectará inmediatamente. Tal vez con el tiempo, cuando la radiación se haya diluido, llegue algo acá”, indicó el titular del Minam.
Asimismo, aseguró que este desastre es producto de un accidente y que es muy diferente a lo que pasó en el atolón de Mururoa, ubicado en el hemisferio sur, donde en las décadas del 50 y 60 Francia experimentaba con bombas atómicas y por efecto de los vientos la radiación llegaba a esta parte del planeta.
El titular del Ambiente, que participó hoy en la ceremonia de lanzamiento de la quinta fase de la Primera Cruzada Nacional contra la Trata de Personas, sostuvo además que la decisión de las autoridades niponas de verter el agua al mar tendrá efectos muy graves para la humanidad y afectará principalmente a la pesca.
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