El clásico, sus aciertos y desaciertos

El empate entre Alianza y la “U” tuvo como figura al portero crema Raúl Fernández, que atajó un penal que pudo cambiar la historia del partido.

Carlos Bernuy Flores

Para los hinchas cremas quizás le resulte ya clásico poder sonreír en Matute. Porque desde el 2006 no conocen la sensación de irse con la cabeza abajo. Y tal como sucedió en 2009, en los play offs finales, el agradecimiento irá para Raúl Fernández, un portero que, si hace dos años realizó atajadas sensacionales a Montaño y Vílchez, esta vez se plantó cara a cara ante Henry Quinteros y le negó un penal a Alianza Lima que, por el desarrollo del partido, quizás hubiera merecido.

Un partido cerrado, con aciertos y desaciertos de ambos técnicos. En Alianza Lima la titularidad de Óscar Vílchez entregó velocidad, pero le faltó esa cuota de experiencia en el pase que si tuvo Quinteros a pesar de errar el penal. Lo demás de los íntimos ya es conocido: dos aleros Bazán y Hurtado, un mediapunta sin lugar fijo (Sánchez) y un “9” clásico (Ovelar). El tema fue que solo Bazán pisó fuerte, en tanto que Hurtado se enfrascó en una pelea verbal con “Toñito” Gonzales.

En el equipo de ‘Chemo’ Del Solar la defensa de tres lució muy lenta. Revoredo y, sobretodo, Galliquio debieron agradecer que Carlos Galván y su experiencia siempre llegaron al cruce. La “U” perdió pelotas increíbles en salida, pero se respaldó en un portero que antes de volver a Francia cumplió con creces.

Arriba Fano lució casi inoperante y Alva en función más de marca a Hurtado que de delantero sorpresa. Un primer tiempo parejo, por momentos aburrido, que solo emocionó (a los aliancistas) cuando el “Negro” González exigió a Fernández.

Para la segunda parte, Gustavo Costas pudo arriesgar más cuando se lesionó Bazán y mandar a Peirone para jugar con dos centrodelanteros que abran espacios, y dejando a Carrillo y su velocidad para ingresar por sorpresa ante una defensa que no estaba sólida. Pero optó por Viza, que salvó su tarde con el penal que le cometió “Toñito”. Quinteros eligió un lado y fue el mismo donde puso la mano Fernández.

Universitario, en tanto, optó tarde por Ruidíaz, que se juntó con Vitti y realizó una variante peligrosa, y la salida de Rainer Torres por Johan Vásquez, que no venía con ritmo.

Al final, los cremas sonrieron una vez más y su portero volvió a ser una muralla infranqueable. Tanto que los aliancistas, que en balance merecieron el triunfo, esperan que se quede mucho tiempo en Francia.