Las imágenes en las cajetillas de cigarros no tienen el impacto necesario para persuadir a los fumadores a dejar ese vicio de lado. Así lo reveló una investigación realizada por las universidades de Granada y Baleares, ambas en España.
Unas 35 imágenes que se usan en Europa contra el consumo de tabaco fueron analizadas. 29 de ellas fueron evaluadas como neutrales o desagradables y tenían un nivel de persuasión moderado, mientras que 6 fueron vistas como positivas y con menor nivel de persuasión.
Otro dato que llamó mucho la atención es que de las imágenes que eran consideradas desagradables, a quienes menos impactaron eran a los más jóvenes, aquellos que tenían entre 13 y 17 años, por lo que los autores plantean que las campañas antitabaco tendrían menos influencia en ese grupo.
Cabe indicar que en el estudio participaron 597 personas entre 13 a 44 años, con distintos rangos de adicción e incluso no fumadores.
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