Dos días antes, “Tavo” Manrique llamó a un grupo de choque para planear la violencia, pero el objetivo no era matar, revelan fuentes de la barra crema.
Jonathan Castro.
Hasta hoy ha pasado casi inadvertido el protagonismo del abogado Gustavo Manrique Aliaga, más conocido como “Tavo”, en el fatídico ataque al palco aliancista en el que se encontraba y del que fue arrojado el joven Walter Oyarce Domínguez, el sábado 24 de setiembre.
Informaciones fidedignas proporcionadas por integrantes de la propia barra crema revelan que las acciones de violencia desencadenadas por el “Loco” David y el “Cholo Payet” no fueron casuales sino resultado de un plan preconcebido cuyo organizador habría sido “Tavo”.
Fue él, afirman los barristas, quien previamente convocó a un grupo de choque bastante fornido para llevar a cabo una venganza pendiente desde el clásico disputado en el estadio Monumental el año anterior.
El objetivo principal era robar la banderola de la “Barraca Rebelde” que en la temporada pasada había ondeado desafiante en los palcos sur del estadio crema.
Los organizadores se propusieron además otro objetivo: arrojar pintura y excrementos a la bandera gigante del club Alianza Lima que se iba a desplegar en la tribuna sur. Pero a la hora de los hechos, los planes debieron ser modificados debido a inconvenientes que tuvo la propia barra aliancista.
Ocurrió que cuando los barristas de la “U” subieron a la terraza de los palcos, el “Comando Sur” había replegado su banderola porque la estaban estirando de cabeza. Al grupo de Manrique solo le quedó arrojar la pintura a la gente, porque además no habían podido llevar hacia adentro el excremento.
Por el lado aliancista, debido a disputas internas entre la facción “Barraca Rebelde” y el “Comando Sur”, no se pudo colocar nuevamente esa banderola en los palcos. Pero aún así la banderola de la “108 grone” era un botín apetecible.
De acuerdo a una versión cruzada con dos fuentes, el ataque fue planificado con dos días de anticipación, pero –en esto fueron enfáticos– no estaba planeado asesinar a ningún hincha aliancista.
Manrique Aliaga fue comprendido en la segunda acusación fiscal, sobre todo a raíz de la denuncia de intento de compra que le hizo el otro acusado Richard “Negro Ampilio” Valverde Sifuentes.
Se le imputaron, entonces, los cargos de violencia y resistencia a la autoridad y encubrimiento personal por ofrecer dinero al “Negro Ampilio”.
Entre las imágenes registradas por los medios de comunicación Manrique no aparece en medio de la turba que salta entre palcos agrediendo a los hinchas blanquiazules. Solo se le observa en las fotografías iniciales en el palco 217 de las tribunas de Oriente.
Defienden a “Loco David”
Hasta fines de la semana pasada barristas de peso de la Trinchera Norte hicieron correr la versión de que quien empujó a Walter Oyarce no fue el “Loco David”, sino el “Negro Ampilio”.
No se trata de testigos directos de los hechos pero sí de personas que en los momentos estelares han estado muy cerca de los actores y de la directiva de la barra crema. Esta última ha hecho su propia investigación, aseguran.
Según ellos, al abandonar el Estadio el “Negro Ampilio” repetía “la cagué”, a la vez que el “Cholo Payet” lo animaba diciéndole: “pero si es un cagón, de qué te preocupas”. Fue así como se armó la hipótesis que le tira la pelota al “Negro Ampilio”. Por eso, afirman, éste se retrae y ya no participa en la pelea en el palco 130-C.
Versiones en trompo
Las mismas fuentes cuentan que a la mañana siguiente, en circunstancias que el “Negro Ampilio” y el“Cholo Payet” estaban escondidos en Huaral, el primero de ellos recibió una llamada en la que le pedían que se entregara porque ya se sabía de su autoría.
Se suscitó un desacuerdo, los presuntos actores se culparon mutuamente. “Cholo Payet” regresa a Lima, y el “Negro Ampilio” viajó a Chachapoyas y se entregó a la autoridad. Las versiones han dado nuevos y contradictorios giros. Esta semana apareció otro supuesto testigo, un tal Jamil Ghaliya, que salió a declarar: “No, Oyarce “se cayó solo del palco”. La pareja del mismo declarante no tardó en desacreditarlo.
“A mí me dijo que eso era lo que tenía que decir para que le pagaran. Además él es cocainómano”, afirmó la mujer.
Antes del clásico, euforia reveladora en la barra crema
1] En la mañana del fatídico clásico, Giancarlo Díaz Meyzán, alias ‘Ratón’, se presentó en completo estado de ebriedad en la puerta de un ex dirigente de la Trinchera Norte. Allí, ‘Ratón’ vociferaba “Yo soy el elegido, mañana me vas a ver en todos los periódicos”.
2]Según testimoniaron fuentes de la barra de la U, el ex dirigente lo botó de su puerta. ‘Ratón’ continuó gritando que al día siguiente iba a salir en primeras planas y molestando a los transeúntes.
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