Pese a su imagen sexy e irreverente, Katy Perry tiene en la religión sus límites y por tal motivo criticó a Madonna porque en su gira Confessions Tour cantaba subida a una cruz.
“Para mí, la espiritualidad es algo muy importante y no me gusta cuando la gente la toma a la ligera. A veces no entiendo por qué hay artistas que juegan ese papel, como Madonna cuando se levanta en una cruz para cantar”, señaló la artista, según el sitio web x17online.com.
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