¿Perdonar o no perdonar? ¿Qué hacer cuando tu esposo o tu novio se hatomado la libertad de vulnerar la confianza establecida entre ambospara convertirse en un infiel?
Muchos especialistas coinciden en señalar que la reacción de la persona engañada transita de la cólera a la culpabilidad. El psicoterapeuta Manuel Saravia considera más importante que la víctima del engaño analice los niveles de arrepentimiento de su pareja. “Si el otro piensa que tener una amante es algo normal, entonces no vale la pena ningún esfuerzo por sostener la relación sentimental”, indica.
Pero, si el infiel muestra un sentimiento de culpa auténtico, el panorama cambia. En ese trance, su pareja, pese al alto porcentaje de suspicacia que aún anida, puede darle una segunda oportunidad. Entonces, el hombre deberá actuar con suma transparencia hasta que los antiguos niveles de confianza que había en el vínculo recobren su normalidad, opina el terapeuta.
EL PAPEL DE LOS DOS. La engañada debe aplicar un autoanálisis –que puede llegar a ser doloroso– para evaluar si tuvo o no responsabilidad en la crisis. Por ejemplo, si fue demasiado permisiva con las salidas nocturnas –que él aseguraba que eran con sus amigos– o con esas llamadas al celular nunca contestadas.
En todo caso, el paso esencial es sopesar los pro y los contra, y preguntarse si está dispuesta a seguir, a invertir tiempo, nervios y sentimientos en una unión que, en parte, ya ha dejado de ser armoniosa.
A su vez, el que traicionó el amor debe demostrar, con actos, que su compromiso sentimental aún vale la pena, remarca Saravia. Complicado, pero no imposible.
TENGA EN CUENTA
- La persona herida necesita mucho tiempo para recobrar la confianza. El infiel requiere de paciencia.
- El diálogo y las actividades en pareja pueden ayudar a aminorar las diferencias y tensiones.
- No solo se trata de perdonar el adulterio. El problema también implica un descalabro del amor propio.
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